Un manual, un cuento.
Alguien alguna vez me hubiera leído un cuento.
Un cuento, un libro.
Alguien alguna vez me hubiera contado una historia.
Una historia, un relato.
Algo, alguna vez alguien.
Hubiera sido capaz de acompañarme y quedarse para siempre.
Tengo una frase que va conmigo donde sea
Si usted no me conoce ahorrese los comentarios...
Hablar es gratis, la trompada parte del combo.
Harta de los cliches, de encontrarme despojada en algún cuarto de hotel con algún tirano enjambre de promesas malolientes y loros enjaulados repitiendo la cinta que dice un grabador.
Una vez leí que una cabeza con miedos no tiene lugar para sueños. Sueños y miedos. Donde van los sueños cuando aparecen los miedos? Podemos asemejar los miedos a los prejuicios? Silenciar la opinión barata a un minuto de rating y creer que es posible la grandeza y la simpleza. Voy a escribir aquí que eh dado pasos firmes, eh tomado decisiones que me han traido a donde estoy, donde soy y sigo soñando. Porque siempre el traidor me quebro en llanto pero no el sueño; y aunque flaca se hizo la esperanza solo vasta con nutrirla para que ningun fantasma venga a imponernos miedo.
Hoy el sol se cae a pedazos
No encuentro el modo
No se de pasos ni malabares
Que me lleven a inventar una sonrisa
En esa cara muda.
