lunes, 7 de octubre de 2019

Seguí de largo

Una vez mas se vacían mis cartuchos y ando sola recorriendo lo que queda.
Buscando en silencio tesoros de arena en el fondo del mar que brillen cuando se apague el sol.
Estas primaveras, los inviernos, el verano del olvido me ahogo de dolor y las balas que dejaste las saque una por una sin lagrima ni rencor.
Chalecos aprueba de balas, en esta selva ahora me queda escapar sin mirar. A donde vayas tu recuerdo me va a buscar y aunque lo intente, sin mirar atrás, yo te voy a recordar.
El silencio, es la prueba y la espera, no se que escribir sobre la espera. Es lo que queda, ese tiempo de espera es tiempo que construyo por si alguna vez nos cruzamos, no quiero ser tu sombra. Y ojala el olvido se mantenga distante entre lo frágil de la memoria, la sutileza de las palabras y la liviandad con la que el aire recibe las caricias y el viento se las puede llevar.

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